top of page

Residencia Espacio república 760

agosto - noviembre 2016

​

 

"En primer lugar, todas la habilidades, incluso las más abstractas, empiezan como prácticas corporales; en segundo lugar, la comprensión técnica se desarrolla a través del poder de la imaginación. El primer argumento se centra en el conocimiento que se obtiene en la mano a través del tacto  y el movimiento. El argumento acerca de la imaginación comienza con la exploración del lenguaje que intenta dirigir y orientar la habilidad corporal. Este lenguaje alcanza su máxima funcionalidad cuando muestra de modo imaginativo cómo hacer algo. La utilización de herramientas imperfectas o incompletas estimula la imaginación a desarrollar habilidades aptas para la reparación y la improvisación. Ambos argumentos se combinan en la reflexión sobre la manera en que la resistencia y la ambigüedad pueden ser experiencias instructivas."

​

El artesano, Richard Sennet

 

Residencia Espacio república 760

agosto 2016

​

A.M. nos invita a transformar en conjunto el espacio donde trabaja.  Se trata de una gran casona en Limache Viejo, a 41 kilómetros hacia el interior de Valparaíso.  La casa debe tener cerca de 100 años de existencia, consta de 2 pisos, A.M. está a cargo del piso superior, heredó el arriendo de un amigo que trabajaba ahí y vivía junto a su familia. Hace mas de un año que A.M. tomó posesión de lo que pasó de ser una casa familiar a un conjunto de talleres para artistas.

 

El espacio de la casa se articula mediante una gran galería corredor de unos 4 metros de ancho por 9 metros de largo y 3,8 de alto. En un extremo de la galería está la escalera mediante la cual se accede al piso, y en otro extremo hay una pequeña cocina. En el centro de la casa hay un salón rectangular de unos 16 metros cuadrados desde donde se inicia un pasillo hacia cada lado de la casa donde se alinean las puertas cerradas de los talleres. Esta zona de la casa contrasta con el espacio de la galería que está orientado al nororiente: Son las 11 de la mañana y el recinto está inundado de luz, el cálido sol de la incipiente primavera que entra por las 12 ventanas a lo largo de la galería se dibuja en el suelo de madera. Afuera, el paisaje semi-rural de árboles y cerros cubiertos de verde resplandece bajo el mismo sol. Hay además algunos muebles que evocan el pasado casero del lugar, unos sofás, unas mesas, y dibujos que cuelgan de los muros cuyos autores son los artistas que trabajan en los distintos talleres.

 

¿Cómo podemos transformar el espacio mediante la acción de 3 artistas? Qué es lo que se quiere transformar? ¿Cómo se transforma con el mínimo ya que no hay recursos materiales para hacerlo?

​

¿En que podría consistir una acción colaborativa y transformadora del espacio? Por otra parte, ¿como hacer que esta acción o intervención del espacio hable del territorio donde nos encontramos mas allá de una aproximación descriptiva del paisaje? ¿cuáles son nuestras referencias? Hablamos, nos preguntamos y esbozamos algunas respuestas y más preguntas: Una forma de colaboración es compartir conocimientos o técnicas con la que cada cual trabaja. M observa el paisaje y piensa en las capas de historia de la casa y y su entorno. Alguien se fija en una pequeña escotilla que hay en el cielo de madera, dispositivo que separa el entretecho habitado por palomas durante décadas. E. quiere acción y A.M. propone  sacar los muebles.

 

Durante la siguiente hora cada cual toma trozos de papel y pinceles, acuarelas y tintas. Sentados en el suelo, A.M dibuja espacios y tiempos, E traza ramificaciones, M pliega y repliega unas tiras de papel que dispone a lo largo de la sala y entreteje unos trozos entre las rendijas del viejo suelo de madera. Es una primera aproximación desde lo individual, compartiendo el espacio vaciado de muebles y lleno de luz.

 

Si la arquitectura es la disciplina que se ocupa de diseñar espacios para que dentro de ellos se desarrollen los distintos actos del habitar de  diversas configuraciones sociales en una determinada época (la familia, el individuo,  las organizaciones productivas jerárquicas o no, etc) otorgándoles ciertas características materiales y estéticas, nos situamos entonces en un contenedor de un acto de habitar determinado en una época anterior cuya función era acoger la vida familiar en un entorno rural. ¿Necesitamos entonces configurar unos actos de habitar que den cuenta de estas nuevas formas de intercambio asociativo no permanente para hacer visibles sus posibles ramificaciones?

Desarrollo

agosto - noviembre 2016

​

Nuestra práctica nos lleva intuitivamente por dos caminos El primer camino es a través de la acción y desplazamiento de nuestros cuerpos en relación a distintos elementos de la "casa": los muros, la galería, la ventana, las puertas, las escaleras, el suelo, la mesa y el mueble. El segundo camino es constructivo y material: proyectando el suelo de madera hacia los muros, o entretejiendo el suelo de madera con nuestros pasos.

bottom of page